En casa del herrero… ¡nuevo sitio web!

Ya tocaba. Llevaba no sé cuánto tiempo diciéndome que ya era hora de sacar nueva web y aquí estoy, tras un tiempo más o menos largo desde que lo decidí hasta que finalmente he sacado esta versión 1.0 de mi website, pero ya se sabe: “en casa del herrero… ¡sitio web de palo!“.

Aún hay bastante trabajo por realizar, tanto a nivel de contenido como de optimización on-page y, cómo no, off-page, ya que se trata de un dominio completamente nuevo (cero antigüedad, ningún enlace entrante, poco contenido… vamos, ¡una joya del SEO!), pero era importante dar ese primer paso. Una página web, más o menos en condiciones, es una tarjeta de visita fundamental y no podía seguir repartiendo presentaciones y enlaces a mi perfil de LinkedIn a posibles clientes y a quien me preguntaba a qué me dedico.

Por suerte, el trabajo nunca me ha faltado ya que en esta industria las referencias de clientes satisfechos cuentan mucho, por lo tanto el no tener un sitio web personal que funcionara como portfolio nunca ha representado un obstáculo para conseguir nuevos proyectos, pero aun así, creo que como consultor freelance de marketing ya había llegado el momento de que el herrero digital que hay en mí tuviese su sitio web desde donde promocionar los servicios que ofrezco: auditoría SEO, estrategia de adquisición digital, analítica web, formación y PPC (lo siento, nada de trabajar el hierro).

Me gustaría por lo tanto aprovechar esta primera entrada no solamente para daros la bienvenida en mi nueva casa digital, sino también para ayudar a los que quieren montar un sitio web desde cero, con unos consejos y recomendaciones básicos sobre cómo planificar el proyecto.

Según mi experiencia, mucho dependerá de tres factores: el objetivo que se tenga en mente, los recursos de los que se disponen y las habilidades que se dominan y que pueden aplicarse al proyecto de crear un sitio web. Más en detalle, estos tres puntos se refieren a lo siguiente:

• El objetivo: no es lo mismo querer montar un blog personal que será actualizado de vez en cuando con las fotos de tu gato, que ponerse como propósito el de crear un e-commerce con decenas de categorías y miles de productos, funcionalidades complejas y otras virguerías.
• Recursos: desde mi punto de vista, lo dos recursos principales que se requieren para poder llevar a cabo cualquier proyecto son el tiempo y/o el dinero, siendo este último principalmente un extraordinario acelerador y multiplicador espacio-temporal, que puede permitir externalizar tareas y por lo tanto recortar increíblemente los timings para llegar a las metas fijadas. Obviamente el tiempo cobra más importancia y valor cuanto más escaso es. Si estás trabajando ocho horas en una oficina, tienes que sacar el perro a pasear, buscar a los niños a la guardería, prepararte el tupper para mañana y, por lo menos de vez en cuando, dormir unas 6-8 horas… pues, aunque renuncies a tu serie favorita en Netflix, es probable que no te sobre tiempo. Por esto el dinero es también importante, ya que te permite comprar tiempo… de otros.
• Habilidades: obviamente, cuantos más conocimientos aplicables a la creación de un sitio web uno tenga, mejor. No hay mucho misterio aquí. Si sabes programar, diseñar excelentes creatividades, escribir unos textos optimizados para los usuarios y que a la vez le gusten a los motores de búsqueda, si sabes de SEO, si sabes cómo convertir tráfico de pago en ventas o contactos, si… (y el listado puede ser casi infinito, así como muchísimas son las tareas que se tienen que llevar a cabo para sacar a luz un sitio web), podrás ahorrar bastante dinero. Eso sí, claro, siempre que dispongas del tiempo para hacer realizar estas tareas. Por sencillo que sea el proyecto, si se quieren obtener resultados (visibilidad, ventas, etc.), el número de bullet points que acabarás apuntando en esa hoja de cuaderno te aseguro que va a ser muy largo.

Tener claros estos tres factores es clave para poder planificar correctamente un proyecto, no perder la motivación cuando te enfrentes al primer obstáculo (y habrá muchos y de distintos tipos, tanto si lo harás todo por tu cuenta, como si externalizas muchas tareas) y conseguir encontrar la solución correcta para seguir adelante.

En mi caso, he decidido realizar mi sitio web por mi cuenta: he comprado un dominio molón 😄,  he descargado e instalando WordPress en uno de los servicios de hosting que utilizo para mis proyectos y he comprado una plantilla de pago de WordPress, que sucesivamente he tuneado para que se adaptara a mis necesidades (work in progress, quedan algunas cosas que aún no he terminado de modificar).

Elementos gráficos, copy y, cómo no, SEO del site corren a mi cuenta también. Bueno, siendo 100% honesto, las maravillosas fotos de la home page han sido obra de mi buen amigo y excelente fotógrafo, Davide Pellegrini.

¿Cómo montar un site como este desde cero? Fácil, como ya dije los pasos que he seguido han sido los siguientes:

Plataforma: quería un CMS con el que estuviera familiarizado y que no me limitara en las posibilidades de personalización, y en este sentido WordPress (puedes descargarlo desde su página web oficial) ha sido casi una elección obligada. Llevo muchos años utilizando esta plataforma para varios proyectos y sigue encantándome.

Dominio: (casi) siempre que tengo que registrar un dominio suelo recurrir a dos proveedores de confianza, que son GoDaddy y Nominalia. Buenos precios y servicios de atención al cliente impecable es todo lo que pido a un registrador de dominios. En realidad hay muchísimas opciones en el mercado y muchas de ellas muy buenas, pero estos son dos de los proveedores con los que he trabajado más a menudo y siento que los puedo aconsejar sin miedo a que os decepcionen.

Hosting: como en el caso de otros proveedores de servicios, también tengo cuentas en distintos hosting web. Para mi sitio web personal he utilizado Bluehost, que a pesar de no tener excelentes críticas creo que ha mejorado mucho en los últimos años en términos de fiabilidad y, sobre todo, atención al cliente. Personalmente nunca he tenido problemas serios con ellos y las raras veces que he necesitado su ayuda siempre he podido contar con un servicio de asistencia (por chat y en inglés, esto sí) rápido y resolutivo. Otro pequeño plus de Bluehost es que su CPanel dispone de un instalador de WordPress que os guiará paso a paso.

Plantilla: para quien no quiera gastar dinero en una plantilla, la buena noticia es que hay literalmente cientos de temas gratuitos de WordPress en su página oficial, aunque en mi caso he preferido elegir un tema de pago, por varias razones que quizás profundizaré en otra entrada más adelante. Una página donde se pueden encontrar excelentes temas de pago, de todos los precios y con buenísimos servicios de asistencia, es ThemeForest.

Estos son los primeros pasos imprescindibles para empezar tu sitio web en WordPress desde cero. Luego, a partir de aquí y por si te pareció poco, se abre un mundo de posibilidad y es donde la planificación será muy importante.

Espero que esta primera entrada te haya gustado y que, sobre todo, te haya resultado útil. Si tienes alguna duda, deja un comentario y me encantará contestarte.